Ahora que me encuentro en la
parada obligada del verano, me surge una duda. No es la insistente
pregunta/escusa, que te haces a las siete de la mañana de un domingo en la cama
cuando tienes que ir a una carrera. ¿a dónde voy?. Ni tampoco la
pregunta/justificación, que surge en la agonía de los últimos kilómetros de una
prueba, cuando ríos de lactatos invaden tus músculos y tu cerebro te propone
abandonar honorablemente. ¿por qué lo hago?. Mi duda surge en la serenidad del
descanso. ¿por qué corro?.
Dicen que orgánicamente es bueno.
Creo que sí, mi colesterol se ha beneficiado y los niveles de insulina han
descendido, aunque que me haya constado algún que otro hematíe. El ácido úrico
tampoco lleva buena vida en mi cuerpo, a pesar de mis esfuerzos en seguir los
designios del doctor Mahou. El médico me ha dicho que tengo una tensión de un
chaval de veinte años, ojalá hubiera dicho lo mismo de mi pelo.
Para las articulaciones no es el
deporte más apropiado,… bendita piscina. La verdad es que desde hace un tiempo ando
con una media lesión que no me hace parar, pero tampoco olvidarla. Bien es
cierto que desde que corro no he vuelto a ver al médico que me operó de hernia
discal ni a otro que me anda buscando para operarme los tres meniscos que ya
tenía de antes rotos.
Leí un libro que hablaba de la
soledad del corredor de fondo y su desesperanza. Supongo que algo de esto
habrá, pero yo hasta la fecha no he tenido oportunidad de experimentarlo.
Siempre he compartido los caminos con mis compañeros, también mis emociones,
mis sentimientos, pero lo más importante es que nunca me he sentido solo.
Alguien me comento que en las
carreras lo importante no es la meta, si no como llegas hasta ella. Es cierto.
Pero este deporte me ha llevado a sitios a los que nunca hubiera imaginado alcanzar.
He estado a lo más profundo de mi espíritu y he llegado a ser el dueño de mi
universo. He conocido fuera del
diccionario, palabras como sinceridad, humildad, solidaridad, sacrificio y compañerismo.
Son unas tías grandes.
No sé concretamente la respuesta
a ¿por qué corro? Tal vez me haya llegado a la mente para recordarme que llevo
varios días sin salir y necesitaba recordarlo, volver a sentirlo de nuevo. No
tengo dudas, o tal vez sí... Pero ahora mismo finalizo este párrafo y salgo a correr, a buscar la
respuesta por cualquier camino.
Gracias por compartirlo con nosotros Javi
ResponderEliminarUn fuerte abrazo