El sábado nos fuimos a tomar
cerve.., digo correr la Carrera Beer Runners que se celebraba en el hipódromo
de la Zarzuela. Que elegancia, que clase, que poderío. Lo primero que nos sorprende cuando nos
dirigimos a recoger los dorsales, que en vez del típico rock amenizando, una
música clásica inundaba el ambiente, con
más de 4000 corredores. Felipe apuntó que seguramente sería para que los
caballos no se asustaran.
La carrera no era competitiva,
con lo cual el valor del dorsal se limitaba a dos tickets que venían debajo del
número para canjear por dos cervezas con sus respectivas tapas. Al final de los
más de 15 que íbamos a ir nos encontrábamos en la fila de las taquillas de apuestas,
Estrella, Maria, Felipe ,Jorge, Agus,
Javi y Guille que fue con un colega. Por supuesto el caballo ganador era el 2,
número que tenía el dorsal de Agus. A alguien
se le encendió la bombilla. – Oiga podría darme el dorsal de fulanito que está
aparcando. –Uno, otro y otro. Al final salimos con 14 dorsales , a dos cervezas
dorsal. Echar la cuenta.
Pero bueno el caso es que fuimos
a correr. Había llovido mucho el día anterior y el campo no es que estuviera
embarrado, servía para arrozal. Entre los tapones de los pasos estrechos, la
multitud y el no pisar los charcos, la
primera vuelta era un parar y arrancar, una especie de eternal Running, pero
sin cuerpo a tierra. En vista de la
situación decidimos disfrutar y tomarlo como un rodaje. Hubo de todo, chistes,
la canción de mi tío Juan, un “viva los novios” para una boda que se celebraba
en la tribuna de honor, fotos en la curva norte, fotos en la curva sur. En dos
palabras dis-frutando.
Para María era su primer 10 k,
con lo cual ella a lo suyo, concentrada
y esforzándose. En la primera
vuelta , al paso por tribuna, los que iban para el cinco mil, simplemente se
paraban sin más y se mezclaban con el público. No nos parecía extraño después de
lo que veníamos viviendo.
Iniciamos la segunda vuelta y al
final de la subida vimos que el arco de los 5 k estaba a la vuelta. Nadie
volvió a explicar a los de atrás que siguieran unos metros más. La barra del
bar cada vez se encontraba más cerca.
Más de la mitad de corredores se había quedado en la distancia corta con lo
cual los caminos estaban más despejados. Más o menos se podía correr. Agus,
Jorge Felipe y yo entramos al galope en la recta de tribunas a una cabeza
Felipe, se destacaba cuando…. Bueno que me enrollo. Volvimos a buscar a
Estrella y María para cruzar la meta de la misma manera que salimos con las
manos entrelazadas y en alto.
Lo mejor estaba por venir. Nunca
antes había estado en un avituallamiento donde prohíben la entrada a los menores de edad. Más de 50 grifos de
cervezas y un ejército de camareros trabajaban sin descanso para reponernos del
esfuerzo.
Os he contado lo de las 26
consumiciones, pues queda todo dicho. Me parece que dijeron que la cerveza
tiene mucho ácido fólico. Pues nos pusimos de ácido.
Nos quedó tiempo para atender a
una tal Almudena Cid y un Arturo Casado
que querían hacerse una foto con nosotros.
El eslogan de la carrera decía
(Mucho más que correr) y qué razón tenía.
Ni que decir que nuestras marcas
personales son “mahou”
Felipe
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5 cañas
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Estrella
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3 cañas
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Agus
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5 cañas
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Javi
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6 cañas
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Guille
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3 cañas
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María
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1:05:23
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Enhorabuena María por la carrera. Estrella y tu fuisteis las únicas que disteis la talla. Gracias al resto se van a reír de nosotros allá donde vayamos..........mira que dejaros cervezas sin tomar 8(
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