Running Rivas Night Run

Algunos ya habíamos hecho alguna carrera nocturna por ciudad, pero siempre el recorrido está iluminado para evitar caídas  y tropezones. Pero nunca nos habíamos aventurado a correr en plena noche por el campo alejados de la ciudad y con una sola frontal como luz para iluminar el camino.
Una tarde en el entrenamiento lo hablamos y lo decidimos..Elegimos un día de luna nueva y un recorrido muy exigente de 10 km por los cantiles de Rivas.
Empezamos en noche cerrada, desde el parking del Chico Mendes, por un camino que conocíamos por el día y lo primero que advertimos que el relieve cambia a la luz de las linternas, y se hace mas pendiente, tanto las subidas como las bajadas.

Llevábamos algo de música y íbamos eufóricos con la experiencia. Enseguida llegó la primera caída. Era lógico... por un camino muy irregular con mucha piedra suelta y donde alguno ya nos hemos caído por el día, por la noche se incrementaba las posibilidades de aterrizar en el camino. Decidimos ir mas despacio y agrupados. Aún así vendrían un par de caídas mas.
La sensación de tiempo transcurrido era distinta a no tener claras las referencias visuales y sin darnos cuenta ya llevábamos mas de seis kilómetros recorridos. Foto de grupo en el punto geodésico y continuamos con una bajada muy pronunciada y rota, donde por el día los ciclistas la tienen que bajar desmontados. Pero en este tramo no hubo ningún susto, tal vez ya nos habíamos acostumbrados a la oscuridad.

Sin darnos cuenta estábamos llegando al Polideportivo del Sureste, donde habíamos dejado  los coches para regresar. Sin ninguna incidencia grave que resaltar, había sido una hora de risas, de sustos y de esfuerzo. Encantados con la experiencia y con ganas de repetir otra. Chocamos las manos y por primera vez nos pudimos ver las caras, sin deslumbrarnos.
Encantados de la ruta, la noche tiene un encanto y correr por ella se ha convertido a partir de hoy para nosotros en una forma mas de divertirnos.

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