lunes, 31 de marzo de 2014

XII edición de los 10 km en ruta Villa de Laredo… o para los que estuvimos allí ¡Ven pacá “astucias!



Así que manos a la obra. Gracias a ella, enseguida tuvimos alojamiento, menú deportista para la cena, menú deportista para la comida, incluida la hora, 13:30, todo calculado para que la digestión no corriera con nosotros a las 18:00. Sólo le costó unas dos mil llamadas, y es que el tetris de cuadrar a 10 personas no es cosa sencilla… eso sí, como el roce hace el cariño, luego recién llegados, la chica de la hospedería y ella se hablaban como si se conocieran de hace tiempo.

Salida a la hora prevista: el viernes a las 16:00. Y aquí empezó lo bueno, porque si todos íbamos nerviosos, con dudas (Penti: “pero que hago yo aquí con toda la élite”…), lo que teníamos claro es que lo íbamos a pasar genial. Y así fue. Desde que montamos en el coche hasta que lo dejamos el domingo por la tarde, todo fue buen rollo, y risas, muchas risas, con lágrimas incluso… así que creo que no he hecho más abdominales en mi vida.

El sábado llegaron Pepe e Isra.

La preocupación por el tiempo la llevábamos puesta desde Madrid, porque, que en el parte consultado te ponga que va a hacer 24 km/h de viento con rachas de 46 km/h, pues no te da idea de cómo sopla, pero a priori, parece muchísimo. Y aunque luego fue menos de lo que imaginamos, el viento sopló y no nos perdonó en toda la carrera, la lluvia nos respetó. Ese viento impidió que hicieran nuevo record, en posesión de Micah Kogo, que lo consiguió en 2010 con un crono de 27:29. Y que muchos de nosotros, a años luz de esa marca, consiguiéramos alcanzar nuestro objetivo.

Cris está inmensa. Poniéndonos en antecedentes, cuando más en lo alto estaba, se lesionó. Y llegó a Laredo recién recuperada, después de dos meses de hacer mucho, muchísimo el hamster, mal que le pesó, pero como es una profesional, con un objetivo claro, no aflojó ni un ápice. Así que entre el viento y que lo ha pasado mal esos dos meses, no hizo MMP, pero hizo un tiempazo, y ya veremos en los próximos 10 km en cuanto baja su MMP.

Penti. Mientras todos estábamos en la salida en plan concierto, con las manos arriba y moviéndolas al ritmo de ¿el satélite?, esperando que nuestros supermarcadores de ritmo, esos que nos iban a permitir batir nuestra MMP, se conectasen con el dichoso satélite, Mari estaba tan tranquila, ¿porqué? Porque no se había llevado ni un triste Casio para controlar el tiempo. ¡Una crack total!, ya que siguiendo a corredores que le parecía que tal, ¡hizo un marcón!, y todo por sensaciones…. Se nota que entrena mucho con Mar.

Javier creo que volvió mucho más sabio. Sabe absorber como una esponja todo lo que nos contaban los que por allí andaban y que saben algo de esto de corre. Después de comer el 80% del plato, descansar, visualizar la carrera, terminó pletórico, con la sensación de que podía haber bajado aún más su marca. Y es que este chico apunta maneras.
El Zorro vuelve, y con más fuerza, esto sólo ha sido el inicio. Solo recojo sus palabras “Por fin llegó y pasó. Laredo. Al final nos respetó la lluvia, pero nos machacó el aire. 35’09”. Algo menos de lo esperado, pero un buen recorte a mi marca.
Lo mejor, saber que puedo más…
Gracias a todos los que me han apoyado en todo este tiempo de lucha”.

Abel no terminó muy contento, no tuvo muy buenas sensaciones, pero es verdad, que el resto del finde, compensó la carrera.

Isra, se salió. También había estado un tiempo lesionado y esta era su temporada de regreso. Venía con la rodilla un poco mal, y madre mía, terminó de fastidiarla, pero no me preguntéis como, el tío va y hace MMP, eso sí, cojeando, y lesionado. Grande Isra.

Pepe. Aún recuerdo hace dos temporadas como estaba luchando por bajar de 38’ para correr la San Silvestre Internacional. Le costó mucho sufrimiento, pero ahora, resulta que esos 38’ quedan muy, muy lejos de su marca. Y como no, 



Sara, o sea, yo, iba a intentar bajar de 45’, algo impensable hace dos temporadas. No lo conseguí, pero le ando cerca, cerca, así que ya os contaré si en esta temporada soy capaz de vencerme.

Lidia, aunque no corrió ahí estuvo toda la carrera, y gracias a ella tenemos fotos chulas, chulas. Si lo hubiera hecho, por descontado que hubiera parado el crono en un tiempazo.

Y después de la carrera, chuletón de la tierra, y fue ahí donde de verdad empezó la tirada larga y el batir MMP de bailoteo y risas….pero lo que ocurre en Laredo, se queda en Laredo….

PD: Desde aquí quiero mandar un besazo a Alberto, Miriam, Mari, Isi…. Que aunque no son RR, compartimos este viaje, y fueron pieza importante en este puzzle de carrera/diversión. ¡¡Espero que volvamos a compartir carreras y post carreras!!.


Juanan          37:03 MMP
Abel            36:35
Isra                37:34  MMP
Cris             41:17
Zorro             35:09  MMP
Penti            47:31 MMP
Pepe               36:35 MMP
Sara             45:26 MMP
Javier             36:53 MMP

 






































MMP.



Todos los caminos llevan a Roma


Durante tres meses llevo repitiéndome a mi misma, ¿Qué necesidad hay? Pues tengo que decir que si, que la hay. Una locura del destino me involucro en mi tercera maratón.
Comenzó el día nubloso, las previsiones del tiempo eran malas, pero no tan malas como lo que nos encontramos.
Ya antes de iniciar la carrera estábamos calados hasta los huesos, la expectativa era mala pero ya que estábamos allí,  íbamos a intentarlo.

 Se inicia la carrera, o mejor dicho la yincana con mas de 19.000 corredores de todas las nacionalidades cortando las calles de Roma.
Empiezan los primero metros con el coliseum a la espalda y el foro romano vigilándonos de cerca. Como gladiadores apelotonados y esquivándonos unos a otros durante toda la  maratón, fuimos dejando atrás los primeros kilómetros de la carrera. Cuando comencé a sentir que mis piernas cogían el ritmo, la lluvia había convertido las calles de Roma en una pista de patinaje. Durante toda la carrera hubo claros y oscuros, además de  los italianos intrépidos y turistas despistados, que con maletas incluidas, se decidían a cruzar por en medio de los corredores. Van pasando los kms  y mi compañera y yo comenzamos a sentir los primeros  contratiempos, que por suerte no nos impidieron continuar con nuestro sueño.

Acercándonos al km 17 y dispuestos a entrar en la plaza de san pedro, sentí como una energía interior  me recorría el cuerpo, el papa Francisco I nos saludaba desde el balcón.
Ya nos encontrábamos en el Km 25, dejando atrás monumentos espectaculares de la ciudad, como el circo máximo , la boca de la verdad, el barrio del Trastevere y un sinfín de rincones inolvidables.

Entrando en el km 37 hacia la plaza Navona, no nos lo podíamos creer, solo faltaban 5 km para terminar. En ese instante recordé el dia en el que decidí adentrarme en esta aventura, el duro entrenamiento y los gestos de animo que recibí de mis compañeros/as del Running Rivas cuando comunique mi viaje. Todos esos recuerdos me cargaron de energía para dar el último esfuerzo.
Girando a la izquierda en el obelisco, nos adentramos en la última recta de la maratón, dejándose ver  de lejos los primeros arcos de coliseum. No me cabía de la emoción, estaba tan cerca de mi objetivo que ya no recordaba los 40 kilómetros que llevaba recorridos en mis pies, me encontraba llena de energía.
Al cruzar la meta, llore, grite, salte, y reí del emoción acumulada, no pensé que podría acabarla, no confiaba en mis posibilidades, diciéndolo de otra manera estaba ACOCHINADA.

VENI.VIDI.VICI y así fue , fui, luche y vencí , a pesar de las adversidades de la carrera, los dioses ese dia estuvieron conmigo. Con un tiempo de  4.09.52 y 43.420 Km  complete mi primera maratón internacional.
Se lo dedico a mis hijos y a mis padres, a mis chicas  y a todos los RR.
¡Nos vemos el año que viene en Roma!