jueves, 12 de abril de 2018

Medio Maratón de Berlín, algo mas que una carrera


Hace casi un año, Jose cambió el icono del grupo de whatsapp de las Carreras Turísticas y puso la Puerta de Brandenburgo. Así que nos pusimos las pilas y situamos nuestro objetivo en  el arco de meta en Alexanderplatz .
26 Running Rivas mas acompañantes iniciamos este fin  de semana un viaje a los últimos 21.090 mts de nuestro sueño y todos llegamos y todos nos emocionamos.
No ha sido una carrera fácil, demasiado calor, demasiados kilómetros los días anteriores paseando por Berlín y que nos pasaron factura a todos.  La carrera fue dura pero mereció la pena.
Yo me quedo de este viaje con el calor de los 25 compañeros que me han compartido conmigo una experiencia increíble, llena de risas, ocurrencias, anécdotas y felicidad. Cuando compartes unos días con gente como esta,  tu vida transita  en otra dimensión y entonces creces.
Jose ha vuelto a cambiar el icono del grupo del whatsapp  y ahora apunta a la Behobia San Sebastián. Allí estaremos.
En el club tenemos una  norma no escrita,  que quien se estrena en una carrera tiene que escribir una crónica. Aquí os dejo las de Silvia, Eva y Diana. Muchas veces las palabras para expresar este tipo de experiencia se quedan cortas, pero la emotividad que desprenden lo suplen. Yo por suerte estuve allí, las vi y lo sentí. Compañeras, sois unas Grandes Corredoras y Mejores Personas.

(JAVI)

“Quien me lo iba a decir a mi...hace años no entendía cómo a alguien le podía gustar correr...pensaba que era un deporte de gente rara, solitaria, aburrida, qué no sabían sacarle jugo a la vida y tiraban sus horas yendo de un lado para otro sudando como perros....
Y...mira por donde...todo fue probar y darme cuenta de lo equivocada que estaba...y aprendí que:

-La rara era yo, la gente que corre es muy normal y más por toda La Paz que da el practicar este ejercicio

-Nunca estás solo siempre es un trabajo en equipo. Tanto en pista como fuera de ella.

-Es diversión total. Vale que puede haber momentos duros, pero siempre se superan y luego tienes el buen sabor de boca por “haber sido capaz”.

-No se desperdicia ni un minuto. Todo el tiempo que inviertes se ve multiplicado a largo plazo porque ganas energía, salud, alegría...y eso también es tiempo...

-Sí se le saca jugo a la vida....y mucho...hace apenas un año no era capaz de correr 3 km y ahora...acabo de superar mi gran objetivo marcado el pasado mes de septiembre: la media maratón de Berlín. 

Podría decir que he sufrido mucho en el proceso de preparación, pero mentiría. He disfrutado a no más poder, me he esforzado en cada entrenamiento, las más expertos me han acompañado en las tiradas y no solo me animaban si no que también me arropaban con sus sabios consejos (mención especial a Nati, que tanto me ha ayudado sin saberlo). 

La media maratón ha sido una de mis mejores experiencias en la vida. La carrera preciosa, el recorrido fabuloso acompañada de dos grandes como son María y Eva, cómo lo disfruté.  

Y la entrada a meta, con mi gran amiga Eva una mujer fuerte que pase lo que pase siempre está con una sonrisa...inolvidables los abrazos, las lágrimas de alegría, y el sentimiento de orgullo por cumplir lo que habíamos imaginado con tanta ilusión: acabar la carrera juntas, compartiendo ese gran momento. “Nuestro gran momento”

Impresionante todo lo que me ha dado este deporte e impresionante todo lo que he aprendido en este club. 

Gracias de todo corazón RR  ️”

(SILVIA)





Nunca imaginé que el día que decidí subirme al barco de Running Rivas, hace ahora poco más de 1 año con la Carrera de la Mujer, que a estas alturas una de mis metas sería la Media Maratón de Berlín. De hecho, alguna vez me postulé en contra de dichas hazañas porque no me creía capaz de poder llegar a llevarlas a cabo, ni siquiera en mi anterior etapa como "free runner" ;-)

Después del parón del verano y mi fascitis plantar, la vuelta a entrenar con una tarea pendiente que nos encargó Jaime ... hay que marcarse un objetivo y por supuesto cuando empecé a oír hablar de la MM de Berlín yo ni me lo planteé. Enseguida Silvia se vino arriba y dijo que ella se animaba, llevábamos casi el mismo tiempo entrenando pero ella no paró en verano, se le dan de vicio las cuestas, tiene algunos años menos y algunos kilos menos también ;-) ... pasó la idea por mi cabeza y así como llegó se fue.

Sin embargo uno de los días pensé, qué carajo! por qué no voy a poder? me quito algunos kilillos, dejo de fumar y a por ello! Le pregunté a Jaime y me dijo que por supuesto que lo veía viable así que ahí estaba yo ... a por BERLÍN!

Seguimos con nuestros entrenamientos, días familiares duros, mi madre enfermó y tenía que compaginar, trabajo, entrenar, dormir en el hospital , mis hijos ... un duro trabajo pero afortunadamente el poder compartir con mis compañer@s estos ratos me hizo todo más llevadero.

Empezamos con el entrenamiento para la MM y con ello las tiradas largas, algunas más duras que otras, con buen tiempo, con agua, frío ... pero ahí estábamos dándolo todo para conseguir nuestro objetivo ... y llegó el día de ponerse en camino. organicé todas mis cosas con atención de que nada se olvidase, incluida la música que un amigo muy querido me cocinó para acompañarme durante los 21 kms.

Me parecía todo muy emocionante, muchas sensaciones juntas, quizás también un poquito de "miedo", nunca me había enfrentado a un esfuerzo físico tan grande y no sabía cómo respondería mi cuerpo pero ya no había quien me parara ya estaba todo listo y solo había que dejarse llevar.

El viaje y la organización una maravilla, Javier y Estrella hay que haceros una estatua conmemorativa o algo así ;-). Una organización estupenda y la compañía de todos los que fuimos fue excepcional.

Mucho andar antes del evento, quizás pase factura ... pero hay tanto que ver! muchas anécdotas y muy buen rollo y llega el día D ... Previsión meteorológica 20º de máxima!!!??? OMG! eso es calor para una tirada tan larga ... pero ya no hay marcha atrás y se hará lo que se pueda. 

Nos situamos en el último cajón y casi al final, mis referencias se fueron a otro cajón pero mi amiga Silvia o como yo la llamo cariñosamente "mi liebre" estaba a mi lado, prometió que entraría conmigo y así lo hizo aunque ella era capaz de hacer bastante mejor tiempo que yo. Empieza la carrera ya con bastante temperatura y ... no hay nada que nos pare ya! adelantamos a mucha gente, buscábamos a nuestros fotógrafos, se nos unió María y entre las tres nos fuimos comiendo los kilómetros, paradas en todos los avituallamientos para echar un trago de agua el calor se estaba haciendo notar.

He de reconocer que en dos ocasiones me dije ... y si me paro? ... pero no podía, no podía fastidiarle la carrera a Silvia y saqué fuerzas de donde pude para seguir, también el gel me dio un poco de energía para ir tirando y entonces llegó el km 20 ... mi RunKeeper me lo cantó y esperaba en poco tiempo encontrarme con él en la carrera, pero no llegaba, se me hizo eterno porque mi cabeza ya me había dicho que solo quedaba 1km y el maldito cartel del 20 no llegaba ... se me hizo eterno ... pero llegó y lo superé. Perdimos a María pero ya no quedaba nada, ya estaba todo hecho, mucha gente en la calle animando y por fin apareció el arco de llegada. Y como nos habíamos prometido Silvia y yo, nos dimos la mano y entramos juntas ... Muy grande Silvia "mi liebre" gracias a tí lo conseguí.

Gracias a todos mis compañer@s por ayudarme a hacer realidad este imposible. Una experiencia inolvidable y aunque terminé muy cansada ... no me haré Behobia pero la Media Maratón de la mujer de Madrid ya la veo en mi horizonte.

Os quiero RR

(EVA)
¡Código Rojo!



Es la mañana del 8 de abril, atrás quedan duros meses de entrenamiento y tiradas largas; por delante, mucha ilusión y el miedo de no saber a qué te vas a enfrentar.
No ha sido fácil dormir, pero por fin el día ha llegado y no hay marcha atrás. Comprobamos antes de salir que llevamos todo, chip, dorsal, agua y los geles o las gominolas en mi caso –por cierto, creo que aún se las tengo que pagar a Consoli– .

Todos los RR emprendemos el camino a Alexanderplatz, ya que allí es la salida. Eva, Silvia y yo compartimos inquietudes; las tres nos estrenamos y tenemos las mismas dudas, ¿nos pasará factura tantos kilómetros hechos estos días?, ¿pasaremos calor?, ¿acabaremos andando?

En la zona de salida hacemos las fotos de rigor; fotos todos juntos, las chicas, los chicos, las que nos estrenamos, los padrinos de los novios… y por fin nos dividimos por cajones. Ya en la salida me resulta muy difícil contener la emoción, “¿pero cómo voy a llorar si aún no he salido? Tranquila que las gafas de sol camuflan y nadie se da cuenta.” Abrazo a mis compañeras, preparo la playlist… y el comienzo se demora más de lo que hubiéramos querido.

Empezamos a correr, salir las últimas no es fácil hay mucha gente a la que esquivar, constantemente controlamos que vamos todas juntas; en principio hemos hablado de que si es posible, queremos entrar las tres a la vez (Consoli, Sharay y yo).

Y qué sensación, me siento increíble, estoy corriendo la media y Berlín además es preciosa. No puedo disfrutar más la carrera, con mis amigas, en esta increíble ciudad, todo el recorrido plagado de gente durante toda la carrera…
Miro a mis compañeras y no puedo sentirme más orgullosa, ninguna hemos hecho deporte nunca y ahí están, haciendo ya varias medias, compaginando el día a día con los entrenos. Y aunque cada una tiene sus propios problemas, siempre tienen una palabra para apoyarte y animarte.

En el km 14, empiezo a flojear y me quedo atrás, parece que las gominolas no hacen efecto tan rápido como los geles. Empiezo a pensar que quizá no seré capaz de acabar, que qué hago ahí… las típicas cosas. Dejo de ver a Consoli y Sharay, y tomo conciencia de que tengo que mantener la cabeza fría, empiezo a imaginar que cualquier persona es Jaime y Alberto, les miro y me dicen: “Venga Diana, vas muy bien”, o su “Estupendo chicas”. También recuerdo la frase de Javi de cuando empezamos a correr: “Si tienes que bajar el ritmo hazlo, pero no te pares”. Oigo tantas voces que esto ya parece el final de “Lo que el viento se llevó”.

Y poco a poco me voy sintiendo mejor, no dejo de chocar la mano de ningún niño, podrían ser Iker o Mario, y transmiten una fuerza… Visualizo también a Martín y a mis padres siguiendo mi recorrido por el ordenador, es mucha gente a la que no puedo fallar, y sé que puedo hacerlo.

En el 16 ya veo otra vez a Consoli y a Sharay, me saludan a lo lejos con la mano, así que hago un farlek y me vuelvo a poner a su altura. Apenas quedo ya media horita y verlas a mi lado ya me da fuerza otra vez. Fue increíble también contar con los ánimos de Pablo, Loli, Óscar, Félix y la mujer de Agus; realmente no sabéis lo que significa chicos.

Cuando llegamos al 20 miro a Consoli y le digo: “Vamos que sólo nos queda el lineal”, ahora soy yo la que me encuentro mejor y la tengo que animar; Sharay se nos ha quedado un poco atrás pero no quiero entrar sola.

Pasados los 21 km, los últimos metros se me hicieron interminables, pero cruzamos la meta, y lloré, claro que sí, por cumplir ese sueño y ese momento que tanto había visualizado.

Finalmente el calor y los paseos nos pasaron factura en mayor o menor medida a todos, pero creo que todos guardaremos un buen recuerdo de esta media.

No quiero terminar sin daros las gracias a todos, mi primer viaje con vosotros ha sido increíble, nunca lo olvidaré. Y gracias en especial a Estrella y Javi por organizarlo todo; a Pepa por ser mi brazo derecho con el palo selfie, a Consoli y a Sharay por soportar mis kms de calentamiento en la habitación del hotel con una sonrisa, a Victor y Lorea por su recuperador
J,…

Conoceros a todos un poquito más ha sido genial.

(DIANA)




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