Este domingo se ha celebrado en siete capitales de provincia
la tercera edición de la carrera Entreculturas, carrera solidaria cuyos fondos
irán destinados a proporcionar educación en la provincia de Kivu de la
República del Congo.
Desconozco como se han desarrollado las otras seis pruebas,
pero la de Madrid que es la que nos tocaba, por cercanía, estaba helada. Cero
grados marcaba el termómetro del coche a las 8:30 de la mañana, cuando nueve
arrecidos RR nos encaminábamos a la Casa de Campo.
Enfrente de las tiendas de campaña que habían montado los
militares para roperos, juntos en corro, Juan y yo rememorábamos alguna
historia de la mili, mientras que nos íbamos haciendo los remolones para
desprendernos de los abrigos. A lo lejos
divisamos a Javier R, que venía en pantalón corto y camiseta de tirantes, tiritamos
un poco más, pero ya no había escusa, había que empezar a calentar, más bien a
templar.
De una tienda militar salieron las liebres con sus globos
rojos, era la hora de acercarse a la zona de salida. Paco Buyo dirigió unas
palabras a la concurrencia y la prueba empezó. El primer kilómetro imposible de
correr debido a la multitud de corredores. Susana, Daniela y yo avanzabamos en
zig-zag, para tratar de mantener un ritmo. Mejor suerte correría Javier R que
se había colocado en primeras posiciones.
Cada uno llevábamos nuestras circunstancias. Daniela su
primera carrera de 5km y su primera carrera, disfrutaba del ambiente atlético-festivo.
Susana y yo seriedad y concentración absoluta, pues pretendíamos bajar de una
hora. Por delante Javier R se había acomodado con la liebre de 40 y su zaga
Javier G iba progresando.
En la prueba de 5 km, dos tándems, Juan - Merche y Gerardo -
Marisa, parejas y residentes en Rivas. Mucha voluntad y alguna lesión. Merche y Marisa la voluntad y superación,
trabajo diario en pista que se tradujo en marcas personales de los 5k. Juan y
Gerardo, un empujón de ánimo al experimentar que sus lesiones van remitiendo y
cada día se encuentran mejor.
Sobre el km 3 separan los recorridos y los de la prueba de
5 km inician el regreso, todos, buenos casi todos. Daniela se hace un lío y
cuando se quiere dar cuenta se encuentra en el km 7, no hay más remedio hay que
continuar hasta el final. Mi versión es que iba tan a gusto en su primera
carrera que cinco le parecieron pocos. Creo que tenemos una nueva Running Rivas
maratoniana.
Aparte de separarse los recorridos en el tres se produce el
acontecimiento que marca la carrera. La subida al Garabitas. 72 metros en 1 km
y pico. Ninguno habíamos visto la altimetría o no quisimos verla, pero puedo
asegurar que es de las subidas mas duras que hay en Madrid.
Así nos fueen el Garabitas. Javier R dijo adiós a la liebre de 40, Javier G
comprobó que era mortal, Susana y yo perdimos toda opción de bajar de la hora.
Daniela simplemente, pasó. Pero es que luego animados por una bajada
interminable, vino una segunda y una tercera subida. Demoledor el recorrido de
toboganes, menos mal que el paisaje era espectacular.
La organización de la carrera de diez, un montón de
voluntarios animando continuamente. Un
solo pero la recogida de la ropa, se demoró un poco.
Recogimos los trastos y nos fuimos a tomar un café Principe
Pío, para terminar de calentarnos.
Fría mañana, dura carrera, excelente compañía.
10 KM
Javier Re
|
42:45
|
Javier G
|
46:53
|
Susana
|
1:05:37
|
Daniela | TL | Javi | TL |
5 KM
Gerardo
|
29:00
|
Marisa
|
29:00 MMP
|
Juan
|
28:20
|
Merche
|
28:20 MMP
|
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