Si hay alguna carrera que más sanitarios reúne es la del VIH que por un día cambian sus batas blancas por las zapatillas de correr.
Esta carrera no iba a ser distinta a las demás,
tocaba madrugar aunque no tanto como nuestros compañeros de la Norte/Sur.
Llegamos con suficiente tiempo para recoger nuestros dorsales y colocarnos también
el dorsal solidario que Ana Belén nos había regalado a cada una
(unoentrecienmil.org). Comenzamos la rutina de gestos antes de la carrera:
fotos, WC, estiramientos, calentamiento (Paco la teoría nos la sabemos).
Después de repartir las gominolas nos dirigimos al
arco de salida en la parte de atrás para no ser atropellados. Escuchamos la
señal de salida y la masa de corredores inicia la marcha. Resultaba imposible
avanzar y hay que ir esquivando corredores, pero poco a poco vamos abriéndonos
hueco entre la multitud. Conocíamos la carrera de otros años y sabíamos que al
final tendríamos que penar por la cuesta del telégrafo. Allí nos encontramos
varios RR cada uno con su propia penitencia.
Después de coronar, bajada y enfilados a meta. Da
gusto correr esta carrera por el circuito de la Casa de Campo y sobre todo por
la organización y compañía y que sabes que si tienes cualquier dolencia tienes
más de 2.500 sanitarios para atenderte.
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Ana Belén 30:24
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Estrella 29:03
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Fabi 28:38
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Gerardo 31:20
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Javier 21:26
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Laura 30:37
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María 30:23
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Marisa 31:20
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Quique 23:42
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Virginia 29:36
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