domingo, 27 de marzo de 2016

Medio Maratón de Lisboa




Pepa
Yo solo quiero manifestar la emoción tan grande que ha sido correr la media de Lisboa; no ha tenido nada que ver con las otras carreras en las que he participado, en ésta me he sentido feliz, emocionada, excitada, enérgica, la verdad que no encuentro palabras para expresarlo porque había muchas sensaciones provocadas por el ambiente, el paisaje, la belleza del entorno, la gente, los compañeros y la primera vez que iba a correr esa distancia.
Os animo a hacerla porque es especial, sobre todo, esos casi 3 kilómetros del puente, una auténtica belleza.
Hemos tenido momentos muy divertidos (licencia, falacia, la rica, el 15, y como no el neceser) pero ya los contaremos en persona para no hacer esto demasiado largo pero si quiero señalar que he conocido mejor a algunos compañeros y todo ello junto ha sido sensacional.
Por cierto, no he tenido nada de agujetas ni dolor de ningún tipo y creo que se lo debo a la profesionalidad de nuestro entrenador: gracias Jaime y a Javier por sus consejos y sus sales maravillosas y por estar tan pendiente de todos nosotros, gracias, gracias.


Pablo

Que tu primera tirada larga sea una media maratón, suena a locura, que pases por primera vez de 10kilometros y te hagas 21, también, pero si algo nos gusta a los corredores de Running Rivas, son los retos, así que pusimos rumbo a Lisboa, tras estar febrero parado por lesión, a intentar dejar el pabellón bien alto, y vaya si lo dejamos.

El grupo por desgracia venia tocado, si no era una lesión era una gripe la que lastraba a las personas que decidimos embarcarnos en esta aventura, pero si había algo que no se podía lastrar de ninguna manera era la ilusión y las ganas con las que fuimos al país vecino.

Aterrizamos con los ojos mirando al cielo, lo que ahora era sol y calorcito al instante era viento y lluvia, por lo que después de un día de viaje y turismo, disfrutando primero de un tour por la ciudad, y después de comer de la feria recogiendo los dorsales, nos preparamos para lo mejor y lo peor, una carrera agradable por la costa o por unos chuzos que animaban a quedarse bajo cubierto.

Por suerte, fue lo primero.

El día amaneció amenazante, a pesar de que Javi, Estrella y yo nos despertamos a las 3:45 de la mañana el día anterior para coger el avión, abrí el ojo antes de que sonara el despertador, mitad ganas de correr, mitad nervios por lo que me esperaba al cruzar la línea de salida, el cielo amenazaba gris pero dejaba ver restos azules entre los cúmulos, los cuales se abrieron paso para dejarnos una carrera magnifica.

Después de desayunar y prepararnos, fuimos a la zona de salida rodeados por miles de corredores, es una carrera multitudinaria con un excelente ambiente, una vez llegados lo primero que nos recibe es una orquesta con músicas alegres, zancudos, y azafatas que nos invitan a echarnos crema solar en cara y cuello (o rodilla, no Javi?)

Al ir acercándonos a la salida nos separan por mini maratón o media, aquí el grupo se divide, nos deseamos buena carrera, y nos dirigimos a la salida, muy bien organizada, nosotros en el centro y los de la mini por los laterales, dejándonos prioridad para luego no estorbarnos, ya que al ser el único día del año donde se puede pasar andando el puente 25 de abril, mucha gente se apunta solo para disfrutar de las vistas y echar fotos.

Dan la salida, nos deseamos suerte y arrancamos entre la multitud, pensaba que se iba a correr peor, pero el ritmo es bueno y salgo demasiado fuerte sin conocer la prueba (marco 4:37 en un kilómetro, mi mejor marca, y la hago en una media, manda narices, al igual que los 5km que los clavo en 25') a pesar de haber estado lesionado en febrero me noto fuerte, y aunque bajo el ritmo, sigo marcando tiempos por debajo de mi media.

Durante el recorrido, bandas de música te van animando y parece que Lisboa entera está en los laterales aplaudiendo tu paso, la verdad que no se si corría yo o era la gente que me llevaba, pero me noto genial y los kilómetros suman sin enterarme.

Paso el kilómetro 10, marcando mi tiempo de siempre, 53', y sigo pensando que esto va a ser coser y cantar, pero nunca he corrido más que esa cantidad, por lo que en el kilómetro 13, empiezo a notar que aunque voy sobrado de cardio, mi cuerpo no llega del todo preparado, y los isquios de la pierna derecha hacen por subirse, bajo el ritmo e intento seguir, pero nada, a cada apoyo noto que amagan por hacerme daño, por lo que paro, estiro, y continuo, esto me permite recorrer 1kilometro aprox. hasta que vuelvo a sentir molestias, por lo que hasta la meta no me queda otra que alternar el andar/estirar/correr, viendo como me adelanta el chico con la bandera de menos de 2horas, cosa que me hizo tener un bajón, pero teniendo en cuenta que era la primera y que venía de lesión, recupere enseguida el ánimo para completarla.

Al final llegué cansado, muy cansado, pero contento, Lisboa me da un tiempo oficial de 02:06:21, del cual puedo estar orgulloso teniendo en cuenta que fui trotando y andando desde el km13,  5:59 por kilómetro es para estar muy orgulloso.

La organización de 10, cada 2-3km había agua, o powerade, tambien hubo fruta, aunque en la web ponia que en el km10 había geles y no hubo, al llevar nosotros de casa no supuso ningun problema.

Por lo demás, comentar que la compañía fue genial, que ha sido un viaje magnifico, y que os invito a animaros para la próxima carrera internacional, ya que ha sido un fin de semana estupendo.






Laura
Sin apenas haberme recuperado de la dura media maratón de Santander, ni corta ni perezosa, me embarco en una nueva aventura rumbo a Lisboa.
Nos hizo tiempo para todos los gustos, frío, calor, lluvia, sol…… pero eso no impidió que hiciéramos turismo por la ciudad, comiéramos buen bacalao y pastelitos de belem ricos ricos.
La carrera me gustó muchísimo y si no llega a ser porque estaba molida, habría sido una buena oportunidad para hacer mmp pero mi cuerpo estaba resentido (lástima….tendré que volver jejeje) El paso por el puente 25 de Abril fue muy muy chulo, os recomiendo la carrera compis.

Ha sido un placer poder estar con los Running Rivas corriendo otra internacional y formar parte de vuestra primera vez. Me he reído mucho mucho mucho y estoy deseando apuntarme a la siguiente……. pero por favor…..ponerles buscas a los neceseres.





Estrella

Mi carrera no iba a ser muy larga, aún estaba arrastrando los últimos coletazos de una gripe que me había alejado de la pista durante dos semanas. Solo iba a cruzar el puente 25 de abril como las otras 30.000 personas que estaban apuntadas al mini maratón. Pero esto del correr es como el comer y rascar, todo es empezar.

A los 500 metros de la línea de salida me empieza a fallar el reloj y solo veo en la pantalla la palabra “GUARDANDO”. Me pasé toda la carrera viendo esta maldita palabra. Pero las cosas son así, y tampoco me hizo mucha falta, ya que me enganché a una chica francesa que me iba cantando los tiempos.

Así fueron pasando los kilómetros y cada vez que veía algún RR de frente (es un circuito con interminables rectas) sabía que me quedaba menos para cruzar la meta. Cuando me quise dar cuenta ya estaba en el km 15 y aquí entre coger la bebida, fruta y sales llego al 18 km con más o menos fuerza. En este tramo ves a muchos corredores que ya han terminado y que te animan desde las aceras. Recuerdo de la vez anterior que este es el último esfuerzo y entre los árboles veo la catedral de Los Jerónimos. Ya no queda nada.

Mi compañera francesa me pregunta “¿cuánto queda?” “Muy poco, cinco minutos.” Nada más cruzar la meta nos fundimos en un abrazo y recogemos nuestra medalla. “Nos vemos en Madrid”, son nuestras últimas palabras.





Javi

El viaje a Lisboa empezó de una manera un poco accidentada. Primero nos cambiaron el vuelo de las 10 de la mañana a la 6 de la mañana; madrugón para llegar al aeropuerto. De la expedición a última hora se cayeron Ana Isabel e Inés por gripe. Pudimos recuperar por los pelos a Estrella y Virginia que acababan de levantarse de una semana en cama, también por gripe.

Pero supe que todo iría bien cuando en el amanecer a través de la ventanilla del avión, vi un arcoiris invertido. Un fenómeno atmosférico que rara vez se puede observar.

A partir de aquí supe que todo iría sobre ruedas, el tiempo que amenazaba lluvia para la mañana de la carrera, nos respetó incluso tuvimos calor. Todos terminamos nuestras carreras sin problemas. Comimos estupendamente en Lisboa. Conocimos a Wenceslao, un guía turístico que para enseñarnos Lisboa nos contó una enciclopedia entera de doce tomos, como buen argentino. No podría habernos ido mejor, incluso encontramos el neceser que habían robado a Pepa,ja,ja,ja. Estábamos en racha.

Respecto a la carrera, como han contado los otros cronistas, un espectáculo. Me quedo con el tramo del puente, Cristo del Corcovado despidiéndonos en la salida y al otro lado del puente, Lisboa esperándonos, mientras que Pepa cantaba por Freddie Mercuri.

Todavía me sorprendo de algunas cosas que pasan en el running. Virginia que acababa de salir de un gripazo de 10 días y mas de dos semanas sin entrenar, lo máximo de tirada larga que había hecho no llegaba a 14 km . todo lo cual aconsejaba que se retirara en el kilómetro doce a su paso cerca de meta. ¡Pero nó!. De alguna forma sacó fuerzas y terminamos juntos su primera medio maratón, en poco más de dos horas. ¡Icreíble!.

Una experiencia de viaje muy gratificante, la ciudad, la carrera, los compañeros, los pasteles de Belén, el bacalao…
¡Que tenemos que volver!






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