martes, 30 de octubre de 2012

II DUATLON DE RIVAS

Duatlón de Rivas. Cambio de hora, cambia el tiempo.
El Domingo 28 se celebró el duatlón de Rivas 2012.Prueba que algunos de los que fuimos por allí a verlo desde la barrera, ya teníamos ganas de presenciarlo en vivo y en directo.
No sé si por el repentino día de frío que hizo o porque la gente prefiere planchar la oreja hasta las 12am para un día a la semana que puede, la primera impresión que nos llevamos era que estaba el ambiente un poco apagado. Aún así ya nos encargamos nosotros durante la carrera de animar el cotarro.
En cuanto a nuestros participantes, allí estaban Mabel, Pedro, David, Miguel y Pepe. Cinco duatletas que se enfrentaron al reto de superar los 4Km de correr, 16Km de bicicleta y 2Km de nuevo a pie. Al parecer distancias un poco atípicas en los duatlones oficiales.
Mabel, siempre cerca de la cabeza de carrera, terminó cuarta de la clasificación fémina. Aunque no hiciese podio, obtuvo su premio, ya que, las cinco primeras clasificadas obtenían premio.
Pedro, gran fondista y amante de la larga distancia, en pleno proceso final de recuperación de una lesión, terminó con buenas sensaciones e incluso se permitió el lujo de tirar de Mabel durante un tramo de carrera a pie.
David, lo más parecido a una mezcla de keniata y Alberto Contador, hizo podio con un gran tercer puesto en la clasificación masculina. ¿Alguien es capaz de codearse con los mejores sin entrenar durante toda la semana?.El sí.
Miguel, gran corredor y aún mejor sobre las dos ruedas, se presentó a la carrera con la equipación de su club ciclista de Rivas en plena preparación del maratón de San Sebastián. Tras ir completando los dos primeros tramos de la carrera e ir remontando posiciones sobre todo en el de bicicleta, dejó la carrera para ir a echar una mano a un compañero de club que había tenido un accidente con otro ciclista. Sobran las palabras. Esperemos que se encuentre bien el herido.
Por último Pepe, pura fuerza y todo corazón, con la potencia que le caracteriza salió a por todas desde los primeros compases, para después encarar el tramo ciclista con las sabias lecciones que le había dado Miguel semanas antes, para esta disciplina menos dominada por él y buena parte de la carrera se la marcaron juntos a rueda uno del otro, terminando también muy satisfecho con la nueva experiencia.
Y al término de la carrera, tras la entrega de trofeos, Amalia, Mar, Jenny, Felipe, Tomás y resto de familiares y amigos que allí nos dimos cita junto a los participantes, nos fuimos cada uno a su guerra. Unos a tomar algo, otros con la familia y otros con menos ganas a trabajar. Snif, snif, snif.... (Tomás Calvo)
 

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