domingo, 9 de junio de 2013

100 KM EN 24 HORAS

 
 
Todo empezó hace un par de semanas cuando Alfonso  lanzó el reto, medio en serio medio en broma, de hacer los 100 km en 24 horas de Colmenar. A partir de ese momento me entró el gusanillo de la “locura” y justo media hora antes que se cerraran las inscripciones más baratas, me lio la manta a la cabeza y lo hago. Oficialmente estoy loco, confirmado, lo acredita el número de dorsal 3545, por favor, ahorraros las rimas fáciles…………jajajjaajajajaja.
A partir de ese momento empiezan los comentarios, apoyos y frases varias con los compis del club de running….”estais como cabras”, “disfrutad  la experiencia”, “que ganas de hacerlo” etc, etc.  EL climax de tantos comentarios fue el jueves, cuando publiqué una foto del survival kit de los ultrafondistas,( buff qué grande me queda ese nombre, pero ya he hecho una distancia de 3 cifras, y algo de eso me toca).
EL  miércoles paso por la pista a despedirme de los compis y recibir los últimos ánimos en persona. El jueves quedo con Alfonso para ultimar detalles y veo que está muy nervioso, si por él fuese saldríamos en ese preciso momento.
El  viernes a repasar todo lo que hay que llevar, planificar a qué hora levantarse, desayuno, ropa, etc, etc.
Llega el sábado por fin, me levanto, desayuno fuerte, termino de preparar todo, meto la bici en el coche y voy a por Alfonso. Nos ponemos en marcha y a las 10:40 estamos en Colmenar, aparcados en el Polideportivo . Empezamos a sacar las bicis, cambiarnos, visitar el baño un par de veces y nos ponemos en la línea de salida. De repente nos damos cuenta que no nos hemos hecho la foto de rigor, saca el móvil Alfonso y, mientras lo enciende, la gente empieza a salir, al final no fuimos capaces de hacer foto y salimos los últimos…. Jajaajajajaja somos la leche……
El primer tramo era de 24 km (Colmenar-Manzanares-Colmenar) , al principio una bajada bastante maja con muchas piedras, aquí la gente se paraba, a nosotros nos cortaba el ritmo y la gente cuando nos veía bajar nos decía que qué máquinas. Alfonso se empieza a separar de mí, soy incapaz de seguirle, le mantengo a 300 metros hasta que llegamos al carril bici en el que le pierdo, me quedo cortado y con viento de cara, lo peor. Llego unos 10 minutos más tarde que él, según me ve: “ Vamos, vamos, sella y a darle cera”, me como unas pasas y unas nueces como los pavos, bebo un powerade.
El segundo tramo 16 km a Tres Cantos, la mitad del tramo lo conozco. Salimos Alfonso, Ruben y yo, a los 3 km se empiezan a destacar, yo pongo mi ritmo, no me quiero quemar. El tramo es fácil excepto una subida fuerte antes de Tres Cantos. Llego 10 minutos más tarde que ellos, mismos comentarios de Alfonso, me como una ensalada de pasta a toda pastilla, bebo un poco de agua y otra vez a dar pedales.
Esta vez 35 km del tirón hasta San Sebastian pasando por San Agustín de Guadalix. Les aguanto unos 4 km pero vuelvo a poner mi ritmo porque si no, no llego, empiezo a ir al límite. En el kilómetro 48 un chaval se cae y se rompe la clavícula, menuda putada, en mitad de la nada.
Kilometro 50, ya queda la mitad, sin embargo, me tengo que parar, me tiro al suelo por los calambres y estiro los cuádriceps, ando unos 200 metros como puedo y me monto de nuevo en la bici. A partir de ahora, cuesta fuerte a hacerla andando. Me tomo un gel y me recupero. A 12 km de Sanse según mi cuentakilómetros, veo un punto de asistencia con un cartel que pone km 59, se me cae el alma a los pies, ¡me quedan 16!, joder.
Me adelanta un grupo de 8 ciclistas y decido ponerme a rueda, aprieto los dientes y les aguanto hasta 3 km del polideportivo, cuando nos empieza a llover a mares, se me escapan. Me estoy empapando, estoy helado pero sigo dando pedales hasta 1,5 km donde hay una zona de barro que no se puede ciclar, ni incluso andar. A 500 metros veo el polideportivo y bajo a toda pastilla, eso hace que me ponga de barro hasta las gafas pero la ducha está cerca.
Al llegar me encuentro con Javi y Noe que me está esperando para darme la mochila con la ropa, fue un alivio verlos, necesitaba miradas amigas porque llegue helado, desorientado y acalambrado. Me voy a dejar la bici y a ducharme, según entro ya sabéis lo que dijo Alfonso, no? Vamos, Vamos, vamos…jajajajajajajaja qué tío. La ducha me sienta como dios, me seco bien, me doy vaselina, cambio de calcetines y a por los últimos 25 km.

Después de ducharme, salgo, veo que los ciclistas llegan reventados, llenos de barro y se paran a descansar, nosotros no. Solo me como un platano y una botella de agua. Nos despedimos de Javi y Noe, nos dan los últimos ánimos y besos  y empezamos nuestra caminata.
Los dos primeros kilómetros duros, mis piernas no responden, hay barro y no podemos avanzar bien. A partir de ahí, ponemos un ritmo bastante alto, los bastones nos ayudan a seguir con ese ritmo. Empiezo a hacer cálculos y si seguimos así, a las 21:30 llegamos, Alfonso no se lo cree, le digo que si, que seguro.
Durante este tramo nos adelanta gente en bici, gente que va corriendo (poca), pero nosotros no bajamos el ritmo, y les volvemos a adelantar. Así conseguimos llegar a otro avituallamiento, nos quedan 18 kilómetros, bebemos agua, nos tomamos una barrita y a seguir. Llegamos al carril bici, 3 km muy duros  de asfalto, me duelen los pies, las chinitas que se han metido me matan. Paramos en el penúltimo avituallamiento, nos quedan 11 kilómetros. Bebemos agua y nos quitamos las chinas de las zapatillas.
Nos ponemos en marcha de nuevo, establecemos el mismo ritmo de antes, ahora hablamos poco, vamos concentrados, lo único que se oye es el crujir de la tierra bajo nuestros pies, el tac de los bastones al apoyarlos y a los pájaros en la ribera del arroyo que vamos bordeando. Nos adelantan unas bicis y les pedimos referencias, nos quedan 7 km, son las 20:33, le digo a Alfonso que a y media estamos allí, no sale de su asombro. Nos volvemos a quedar en silencio. La mente en blanco, hay tramos que me acuerdo de mis hijos, se me humedecen los ojos.
Llegamos a los últimos 5 km, empieza la última subida, vemos Colmenar, nos adelanta alguna bici, en las cuestas arriba se tienen que bajar y les cogemos, en las bajadas lógicamente no. Llegando al cementerio Alfonso se me va unos 25 metros, aprieto el paso pero no puedo cogerle, finalmente decido trotar hasta que le cojo. Llegamos arriba, últimos 3 km, trotamos unos 500 metros y, aunque parezca mentira, nos sentimos aliviados, las piernas nos responden y no nos molestan tanto los pies. Decidimos hacer lo mismo el último kilómetro y medio.
Arrancamos a correr, vamos a “buen ritmo” para llevar 99 km sobre nosotros. Entramos en el estadio y empezamos a dar la vuelta por la pista, cada vez más rápido, en la recta de llegada a 50m me pongo a la altura de Alfonso, le echo el brazo a los hombros y le digo que es increíble, lo hemos hecho.
Entramos “esprintando” en la meta, no me lo creo, ¡100 km!, en menos de 10 horas!!!!! Nos dan un diploma, un pin dorado y la enhorabuena por parte de la gente de la organización.

Finalmente hemos llegado a las 21:40, 3 horas y media antes del límite…..
Ha sido increíble, para repetir….¿alguien se anima el año que viene?
 
Agustín Perales

3 comentarios:

  1. Sois muy grandes y muy locos, pero en Running Rivas necesitamos locos como vosotros!!!

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  2. Yo me animo pero tu compras el talco,jajajajaja

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  3. Chapeau chicos, sois la leche.
    Los primeros RR en chuparse 100km en la modalidad bici y carrera, ENHORABUENA.
    Un abrazo fuerte para Javi y Noe.........ahí está el espíritu del Running Rivas 8D

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