RR en el Duatlón de Valdebebas (nos gustan las bicis)

 

Con amenaza inminente de lluvia y un viento de justicia, todo hacía prever una prueba de mucho sufrimiento y cierto riesgo por la humedad del asfalto. Finalmente, el sol fue ganándole la partida a las nubes poco a poco para acabar en una mañana perfecta. Allí estábamos Miguel y yo para darlo todo, quedamos bien temprano, había que recoger el dorsal, descargar las bicis, pasar las verificaciones,  dejarlas en el box, calentar a pie, en fín todo un reto logístico para quien no tenga mucha experiencia en estas pruebas

 No era el caso de Miguel, metódico, ordenado, calculador, tenía todo previsto, barritas, tiritas, geles, gafas, imperdibles, gomas para el dorsal, documentación, increíble!! como ir con tus padres al campo cuando eres pequeño, solo tienes que preocuparte de jugar y comer, la verdad todo un lujo compartir con él esta experiencia.

Lástima que la organización de la prueba decidiera que "los profesionales" salieran cinco minutos antes que "los populares", ya que tuvimos que hacer la prueba por separado, quedándome sin compañero de aventuras hasta el final.

Así las cosas comencé la prueba a buen ritmo, en torno a 4:30, pero no conseguía pasar a nadie, eso por ponerme de los primeros a la salida, no te contagies pensé!,,  pero no lo conseguí, llegué a la bicicleta 5 km después en un tiempo de 20:48!!  yo nunca había corrido tan rápido,…. estaría mal la distancia ¡pero qué moral me dió!. Venga encuentra la bici, allí está! El casco corre!, las zapatillas, Dios me las he puesto del revés, cambia corre! ya estoy, no te puedes subir aún, gritó una asistente, que estrés!! pero ya estaba listo.

Con la bici mejor aún, marcaba unos 39 km/h de media, (hoy todo está mal, pensé yo) pero no paraba de pasar ciclistas, por cada uno que me pasaba a mí, pasaba yo a  8, calculo que ganaría unas 30 o 40 posiciones netas al finalizar ese tramo de 19 o 20 km, pero si yo iba así ¿como iría Miguel?...... más tarde pude comprobar que me había sacado 3 minutos!

Dejé la bici y empecé a correr, esta vez no pequé de inexperiencia y me había guardado un poquito de fuerza para el final, incluso no sentí los dichosos calambres al inicio de la última carrera, poco más adelante, Miguel llegando a meta, ¡qué suerte, a mí me quedaban algo más de 2 km! Pero iba bien…….. A falta de 1, 2 ¿Dónde estaba la fuerza que me había guardado? Os prometo que me habían abandonado, fue justo ahí cuando recordé los entrenamientos con vosotros, lo mucho que me hacen sufrir Quique, Pepe, Julio, y compañía los lunes cuando ruedo con ellos, eso fue lo que me dio ese puntito de fuerza para acabar en un más que aceptable 1:14:12, 7 minutos mejor que hace dos años, acabando el puesto 68 de unos 300  participantes populares y el 13 de veteranos de más de 40 años, mejor de lo que podía soñar antes de empezar.

Y entonces Miguel?............. 1:09: 52. Increíble, el quinto mejor de su categoría, qué pena que no obtuviese medalla, seguro que al año que viene lo consigue porque está inmenso.

Solo deciros a todos que probéis esta disciplina, es muy divertida, muy técnica y te deja algún respiro más que las carreras a pié, os animo a todos a que participéis en el Duatlón de Rivas, a finales de noviembre y quedemos algún día previo para planificarlo y entrenarlo un poco, veréis qué divertido. (Juanjo)