Canicross de Marchamalo (más barro que en Vietnam)

 

“Quién me mandaría a mí correr esta carrera, con lo bien que estaría yo ahora en mi casita”. Esto es lo que pensaba cuando dieron la salida del canicross de Marchamalo. Yo ya sabía que esto del cross es duro, pero si le añadimos barro, charcos y un perro que tira con toda su fuerza, se convierte en una pesadilla. No nos engañemos los perros corren por naturaleza y más aún si es por el campo. Para ellos es un juego y lo llevan en los genes. Nosotros no (o por lo menos a mí no me ha tocado ese famoso gen).

Este domingo me presenté con Yeicob en Marchamalo para correr mi primer canicross no popular. Me explico: las carreras populares con perros suelen ser de entre 2 y 4 kms. y las de corredores más experimentados entre los 7 y 10 kms. Tocaba correr una de 10 km por un terreno completamente embarrado y lleno de charcos a lo que hay que añadir que los primeros 5 km eran cuesta arriba de las que pican... Aquí no hay táctica de carrera que valga, lo más importante es no caerse en el barro y aguantar el ritmo del perro lo mejor posible. En este tramo sufrí mucho al intentar mantenerme en pie y la tensión me pasó factura. Menos mal que el regreso a la meta ya era cuesta abajo y pude recuperar alguna posición. Crucé la meta en 57:05 (4ª veterana) y con dos kilos de barro bajo mis zapatillas.

Os dejo un link de un vídeo de la carrera, para que os hagáis una idea del barrizal.

http://www.youtube.com/watch?v=Zhc1SrJ0mno